El plástico es un material que está presente en muchos artículos y objetos de nuestra vida cotidiana, haciéndola mucho más sencilla y accesible a los avances en muchos ámbitos. No obstante, su uso debe venir de la mano de una conciencia ecológica que permita su reciclaje. A continuación, te hablaremos sobre los tipos de plásticos más fáciles de reutilizar: el polietileno y polipropileno.
Tipos de plástico según su facilidad de reciclaje
Ante todo, sabemos que existen diversos tipos de plásticos gracias a que en 1988 la Sociedad de la Industria del Plástico creó el sistema internacional ASTM de Código de Identificación de Resinas (RIC), el cual consiste en la simbología que vemos en los artículos plásticos que identifica la resina usada en la confección.
El objetivo de este análisis era hacer más fáciles las labores de reciclaje de los plásticos ya utilizados. Hoy en día conocemos esto como la clasificación de plástico estándar mundial y cada tipo luce un triángulo de flechas con un dígito del 1 al 7 adentro, con la finalidad de facilitar su selección. Veamos esto con los reyes del reciclaje:
Tereftalato de Polietileno
El tereflalato de polietileno, también conocido como PET, es reconocido con el número 1, por lo que es el material plástico más sencillo de reutilizar. Lo apreciamos en tarros de comida, botellas de bebidas, ciertos botes de champú y fibras de ropa; esto se debe a que tiene una buena respuesta frente al desgaste y los químicos, es cristalino y ligero.
Para reciclarlo, se separa del resto de elementos y es limpiado. Luego, es triturado y se lava. Como etapa final, el plástico resultante es sometido a un proceso de extrusión para conseguir un nuevo artículo. Este puede ser empleado de muchas maneras, la única excepción es con alimentos.
Polietileno de alta densidad
El polietileno de alta densidad, también denominado HDPE, es identificado con el número 2, por lo que es considerado fácil de reciclar a través del reciclaje térmico y mecánico. Se le reconoce por ser la materia prima de envases de comida, botellas de leche y detergente, juguetes y cajas de almacenaje.
Es empleado para fabricar estos objetos porque es rígido, resistente a los golpes y a temperaturas de todo tipo. Asimismo, posee una barrera frente a los químicos y una gran flexibilidad a la hora de personalizarlo con pinturas y otros detalles. Se le recicla por medio de procedimientos como la extrusión o inyección.
Polietileno de baja densidad
Etiquetado con el número 4, el polietileno de baja densidad es encontrado en las bolsas de la compra, plástico de burbujas, papel film y aislantes de cableado. Ofrece propiedades muy atractivas como su resistencia térmica, química y ductilidad.
Su reciclaje es posible mediante los mismos métodos utilizados para el polietileno de alta densidad; se funde con calor y se le moldea con formas diferentes para obtener objetos nuevos. No obstante, lo anterior debe realizarse un máximo de 6 veces, ya que el plástico va perdiendo paulatinamente sus propiedades.
Polipropileno
Marcado con el número 5 y con las siglas PP, el polipropileno es empleado para fabricar pañales, fiambreras, tapones de botellas, envases, equipos médicos, lonas y fibras de tejidos. Por ende, resulta ser bastante versátil, funciona como aislante eléctrico, resiste muy bien los químicos y los impactos.
Este tipo de plástico se recicla a través del reciclaje mecánico, pasando por técnicas de extrusión y granceado. Es importante resaltar que todos estos plásticos pasan por numerosos controles de calidad en el momento del reciclaje, en los laboratorios destinados para ello. Así pues, en Maysan Pack fabricamos bolsas de polietileno y polipropileno con el fin de fomentar un modelo de negocio más sostenible.
