El plástico es un material que está presente en todos los ámbitos de nuestra vida, por lo que se ha vuelto muy popular. Sin embargo, esto no quiere decir que todas las razones de esta popularidad sean positivas. Por un lado, tenemos a los anti plásticos, aquellas personas que creen que los plásticos no se pueden reciclar y que emanan sustancias tóxicas.
Por el contrario, están los pro plásticos, aquellos que han sabido apreciar las bondades de este elemento como su versatilidad y ligereza. En este artículo, juntaremos ambas perspectivas y analizaremos los mitos y realidades del plástico para establecer un criterio unificado sobre un material tan omnipresente hoy en día.
Mito número 1: los plásticos son usados solo por su bajo costo
Los plásticos han estado presentes desde el siglo XIX porque ha posibilitado la creación de productos que antes no existían, gracias a sus excelentes propiedades: las carcasas de aparatos, neumáticos, entre otros.
Ahora bien, al llegar la mitad del siglo XX, el plástico fue capaz de reemplazar a otros materiales, pues su procesamiento es más fácil, lo cual conlleva a reflejar un precio mucho más competitivo y accesible. Igualmente, gracias a avances en materia de investigación, se ha logrado obtener un gran repertorio de materiales plásticos, adaptables a diversos fines.
En suma, los plásticos son utilizados no solo por su económico precio, sino por sus múltiples propiedades que benefician al sector industrial: durabilidad, ductilidad, resistencia, térmica y mecánica, transparencia, etc.
Mito número 2: el plástico es un material pernicioso para nuestra calidad de vida
Nada más alejado de la realidad. Lo cierto es que los plásticos presentan múltiples beneficios técnicos, lo cual lo ha convertido en el material favorito en muchos sectores industriales. Por ejemplo, en el ámbito de la construcción, representa un gran apoyo, pues aporta un gran aislamiento acústico y térmico, incrementando la comodidad de los habitantes.
Asimismo, un ámbito que se ha desarrollado exponencialmente gracias al plástico es la medicina. Los plásticos han demostrado ser higiénicos y biocompatibles al ser la materia prima principal en la elaboración de prótesis ortopédicas, corazones artificiales y productos de un solo uso como bolsas de sangre, blisters, jeringas, entre otros.
Además, son elementos claves en las investigaciones veterinarias, médicas y son indispensables en los equipos de los hospitales.
Aunque a veces lo pasemos por alto, el mundo del ocio y del deporte no sería el mismo sin el plástico. Los balones, cascos, zapatillas y ropa transpirable son hechos con este material. También las tablets, los móviles y los ordenadores necesitan del plástico para su elaboración.
Mito número 3: los plásticos no son biodegradables y no se descomponen
Ante todo, el plástico biodegradable es aquel con la capacidad de descomponerse en el medio ambiente bajo el efecto de hongos y bacterias. Hay que dejar claro que existe este tipo de plástico y el no biodegradable. Teniendo esto en mente, no queremos decir que uno sea malo y el otro bueno para nuestro planeta.
Si las condiciones propicias de biodegradación no están dadas, un plástico biodegradable no será eliminado. Igualmente, si un plástico no biodegradable es reciclado, los residuos serán empleados para fabricar nuevos artículos, ahorrando energía.
Mito número 4: los envases plásticos consumen más energía que el resto de materiales
La realidad es que el proceso de producción de envases de plástico ahorra energía, en comparación con otros materiales. Está demostrado que el uso de los plásticos reduce en un 55% el gasto de energía y en un 62% las emisiones de gases de efecto invernadero.
Mito número 5: los plásticos no se reciclan
Los plásticos sí pueden reciclarse; de hecho, en España estamos reciclando cada vez más, pues se está fomentando una cultura eco-friendly. Se ha evidenciado que el reciclado en todos los sectores se está logrando como en la agricultura, envases y automoción. También hay que resaltar que todos los recipientes plásticos colocados en contenedores amarillos están siendo reutilizados.
Mito número 6: El plástico no es tan resistente como el metal
Debemos recordar que existen muchos tipos de plásticos. Algunos de ellos no cuentan con las características de los metales; sin embargo un plástico denominado kevlar es capaz de aguantar temperaturas más allá de los 500°C, es tan fuerte como algunos metales y es liviano. Este plástico no es muy común, pero es empleado para blindar coches y confeccionar chalecos antibalas.
En definitiva, el plástico es un material que ha llegado para facilitar nuestras vidas. Dispone de muchas propiedades que lo hacen perfecto para ser un pilar en muchos sectores de nuestra sociedad.
A pesar de lo que digan los mitos, ya sabemos que con una correcta gestión de los plásticos, estos no tienen por qué ser un daño para nuestro medio ambiente. Solo debemos continuar con una correcta educación ecológica al respecto.