Muchas cosas se han dicho sobre el plástico últimamente: que consume mucha energía, que en realidad no hay artículos confeccionados con plástico reutilizable o que los recipientes de plástico no son un verdadero requerimiento.
Ahora bien, tomando en cuenta que el plástico se ha convertido en el material protagonista desde la mitad del siglo pasado, ¿te has detenido a pensar si estas afirmaciones son ciertas? En este artículo nos adentraremos en más mitos sobre este elemento y esclareceremos qué tan de cierto hay en ellos.
Mito número 1: los plásticos son empleados en artículos de baja calidad.
Lo cierto es que el plástico es la razón de la existencia de cosas que han transformado nuestras vidas y que se alejan mucho de tener bajas prestaciones como la fibra óptica, equipos médicos, ordenadores, móviles… Esto nos da a entender que el plástico ha sido capaz de estar presente en múltiples ámbitos de nuestra sociedad gracias a sus características muy provechosas.
El plástico es bastante versátil, pues tenemos variados tipos: algunos son duros, frágiles, resistentes, aislantes eléctricos, flexibles, conductores de electricidad, entre otras cualidades. De esta forma, podemos encontrar plásticos ideales para confeccionar un determinado producto con la calidad deseada.
Mito número 2: La utilización del plástico está creciendo tanto que se está tornando abrumadora.
Si bien es cierto que desde los años 50 del siglo pasado el plástico se ha masificado en todos los sectores productivos de nuestra sociedad debido a todas las ventajas que ofrece sobre otros elementos, esta expansión debe ser controlada. Desde el ámbito empresarial, se debe seguir trabajando en la economía circular y la consciencia ecológica.
En primer lugar, se está haciendo un esfuerzo en educar a las personas para que hagan un uso adecuado de los productos plásticos, y además, las empresas están elaborando artículos plásticos más livianos con la finalidad de emplear menos energía.
Por otro lado, con el objetivo de sacar provecho de los restos plásticos, en España se ha estado promoviendo el reciclaje de manera que estos residuos sean materia prima para nuevos productos o se conviertan en energía.
Para continuar fomentando la cultura de la sostenibilidad y que el número de restos plásticos en los vertederos continúe bajando, es importante que todos hagamos uso de los cubos amarillos destinados para el depósito de botellas y artículos plásticos, así como no olvidarnos de los puntos verdes situados en los municipios.
Mito número 3: todos los usos del plástico son de un solo uso.
Primeramente, hay que dejar claro que cuando se fabrican artículos plásticos de un solo uso es cuando el tema de la higiene es una prioridad; para ilustrar tenemos las jeringas, productos de higiene, catéteres, guantes quirúrgicos o pañales.
En lo que respecta al conteniente europeo, la cantidad de elementos plásticos de un solo uso está por debajo de un 40%. En consecuencia, el resto es empleado en aplicaciones de larga vida como en el ámbito eléctrico, cuya duración es de unos tres y ocho años; en el sector de la construcción se tiene esperado un uso de más de 25 años.
Mito número 4: el reciclaje es la única forma de transformar un resto plástico en un nuevo producto.
La realidad es que tenemos disponibles distintas maneras de transformar un residuo plástico en un recurso provechoso. Ante todo, el reciclaje convencional es el método más común para tratar con este tipo de restos en España; la idea es fabricar un nuevo artículo partiendo de un plástico reciclado, el cual pasará por un proceso de triturado, lavado y procesado.
Lo anterior es posible gracias al trabajo de muchas plantas de reciclaje que trabajan a diario en España. En segundo lugar, el reciclaje químico consiste en la degradación del plástico en sus partículas originales para confeccionar productos e incluso combustible.
También la valorización energética es una alternativa, la cual busca obtener energía de los restos plásticos para utilizarlos como combustible. Esta opción tiene gran relevancia, pues es la solución cuando el reciclado no es factible por la naturaleza del resto plástico.
Entonces, ¿es el plástico el material tan malo que algunos quieren hacer crecer? Para nada. La realidad es que es un elemento que nos ha ayudado a nuestra evolución como civilización; queda de nuestra parte hacer un uso responsable del mismo.